Ayer encontré en varios programas de televisión, en canales abiertos, argumentos en pro y en contra de algunas acciones que se han tomado ante la emergencia sanitaria que se vive en México. Alejandro Pisanty en su blog hace una excelente recopilación de datos que se pusieron de manifiesto en la conferencia de prensa oficial llevada a cabo a las ocho de la noche, y lo justifica “sobre todo ante las patéticas insuficiencias de las páginas Web y otros servicios de Internet oficiales”. Y es cierto.
El presidente Felipe Calderón también se dirigió a la nación en un comunicado oficial a las 11 de la noche. Sin embargo continúa flotando en el ambiente, y dos mensajes más que leí hoy temprano en mi correo electrónico me lo confirman, la desconfianza, que es comprensible en un país como el nuestro. La Cuarta Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (2008) muestra que las instituciones que gozan de mayor confianza son la Iglesia y el Ejercito y las peores fueron los sindicatos, la policía y los partidos políticos. En la última evaluación publicada por Transparencia Internacional sobre el Índice de la Percepción de la Corrupción México sigue quedando reprobado con 3.6 puntos, en una escala del uno al diez (cero = percepción de muy corrupto).
Sin embargo pasar de la fase 4 a la 5 de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) implica acciones más consistentes y bien orientadas para enfrentar esta emergencia sanitaria, y lamentablemente nos estorban (¡y mucho!) la corrupción y la gran desconfianza que tenemos en instituciones importantes para el funcionamiento del país... pero las vivimos a diario y tendremos que ser hábiles en el manejo de estos aspectos ante un escenario de contingencia nacional.
La descripción de las fases de alerta de pandemia se encuentra bien especificadas en el sitio oficial de la OMS, donde se establece que la fase 5: “se caracteriza por la propagación del virus de persona a persona al menos en dos países de una región de la OMS. Aunque la mayoría de los países no estarán afectados en esta fase, la declaración de la fase 5 es un indicio claro de la inminencia de una pandemia y de que queda poco tiempo para organizar, comunicar y poner en práctica las medidas de mitigación planificadas”. Lo que hay que recalcar es que hay que organizar, comunicar y poner en práctica medidas de mitigación.
En el mismo sitio oficial internacional de la OMS se encuentra el comunicado oficial completo de la declaratoria de la fase 5, del que yo destacaría los siguientes puntos:
- Permítanme recordarles que, por definición, las enfermedades nuevas se conocen mal. Es notorio que los virus de la gripe mutan rápidamente y se comportan de forma impredecible.
- La OMS y las autoridades sanitarias de los países afectados no tendrán todas las respuestas inmediatamente, pero las obtendremos.
- La OMS seguirá de cerca la pandemia a escala epidemiológica, clínica y virológica.
- Los resultados de esas evaluaciones continuas se publicarán en forma de asesoramiento en materia de salud pública, y se pondrán a disposición general.
- En estos momentos, las medidas eficaces y esenciales son la elevación de la vigilancia, la detección y el tratamiento precoces, y el control de la infección en todos los centros de salud.
- El paso a una fase superior de la alerta es una señal a los gobiernos, los ministerios de salud y a otros ministerios, al sector farmacéutico y al mundo empresarial de que ahora se deberían adoptar determinadas medidas de forma cada vez más urgente, y a un ritmo acelerado.
En el sitio oficial de la OMS también se aclara: “Las pandemias anteriores se han caracterizado por oleadas de actividad repartidas durante varios meses. Cuando el número de casos disminuye, se requiere una gran habilidad comunicadora para compaginar esa información con la advertencia de que puede producirse otro ataque. Las olas pandémicas pueden sucederse a intervalos de meses, y cualquier señal de "relajación" puede resultar prematura” (las negritas son mías).
Si nuestras fuentes nacionales no han podido responder oportunamente a los requerimientos informativos de la población, podemos visitar varios sitios oficiales internacionales, muchos de ellos con información en español, en los que se exponen desde las cuestiones logísticas (como en la OMS), hasta blogs, como el de Martín Bonfil, en el que se explica cómo funciona un virus como el que ahora hay en México. También puede buscar en inglés, en la búsqueda avanzada, con "swine flu", puede cruzar la búsqueda con "Mexico", sin acento. Google y muchos otros buscadores ofrecen la opción de traducir la página al momento de desplegar los resultados de la búsqueda.
A las 12:35 horas encontré el siguiente sitio: Swine Flu 2009. This map is a work in progress. Dentro de este mapa se puede hacer el seguimiento de la influenza porcina en el mundo.
La gran habilidad comunicadora puede estar también en nuestras manos, en la de todos nosotros, y este puede ser un excelente medio.