miércoles, 25 de marzo de 2020

COVID-19 y uso de la mano no dominante


“Las calles están completamente vacías, incluso en Londres, lo cual es una vista triste”, escribió Samuel Pepys el jueves 8 de agosto de 1665 en su diario, cuando la peste los asoló ese verano. Sus palabras de entonces y varios de sus pasajes nos suenan tan actuales. La vívida descripción de la peste entonces, así como episodios de su vida en general (de 1660 a 1669), están dispuestos en línea gratuitamente en el “Diario de Samuel Pepys” [https://www.pepysdiary.com/diary/] Con relatos como éste sentimos que el tiempo no avanzara. A 355 años de distancia sus expresiones de temor y angustia son iguales a los nuestros.

Una panorámica amplia de la situación quizá pudiera ayudarnos y ofrecernos otro punto de vista, y los medios actuales son maravillosos al respecto. Nicholas LePan, el 14 de marzo de 2020, publicó una gráfica que ejemplifica la historia de las pandemias y expone su impacto mortal [https://www.visualcapitalist.com/history-of-pandemics-deadliest/] Una imagen, o varias, nos dicen mucho más que las palabras.

Ahora bien, la conmoción que cualquiera de estas pandemias causó en la gente, independientemente del número, que importa, porque las personas importan; porque siempre será una madre, un padre, un hijo o hija, amigo, o alguien o muchos seres queridos quienes fueron afectados por la epidemia y la historia que nos deja al cronista perturbado por los hechos, como Pepys. En las manos de todos está la transformación de lo que vivimos mientras lo vivimos. El desenlace de los sucesos lo podemos decidir mientras estamos inmiscuidos en su propio entramado.

En Corea del Sur, hace apenas un par de meses, entre varias de las estrategias con las que innovaron para contrarrestar el arribo del COVID-19 fue acometer en los medios con campañas para que las personas se obligaran a utilizar la mano no dominante, en lugar de la dominante, es decir, si se utiliza la derecha, USE LA IZQUIERDA; si se es zurdo, usar la derecha. [https://bit.ly/3dwI4YD]. La mayor parte de la población “es derecho”. Hay estudios científicos extensos sobre lo que denominan “lateralidad”, [https://bit.ly/2QJpZwI], estudios en los que pueden profundizar quienes tengan tiempo debido al actual encierro en casa. No sé exactamente cómo se supone que se implementó esta cuestión en particular en Corea del Sur, no obstante, para quienes, por diversos motivos, tienen que continuar saliendo fuera de casa sería un buen reto y acaso un medio de prevención el obligarse a utilizar la mano no dominante en todas las acciones simples como girar unas llaves, abrir la perilla de una puerta, sujetarse en el transporte público o tomar los objetos del estante en la tienda; podrían eventualmente tener menos posibilidades de infectarse involuntariamente con el COVID-19. Aún más, leyendo los estudios más completos que hay con relación a lateralidad, se verá que se hace mención a que la interconexión cerebral se aviva, por decirlo de alguna manera. Así es que, porque no, si le suma a ello iniciar un legendario diario como el de Pepys que diera cuenta de sus impresiones sobre los acontecimientos de los hechos actuales sobre el COVID-19, incluyendo sus propios cambios debido al uso de la mano no dominante, sería una valiosa aportación para el futuro.