miércoles, 5 de octubre de 2011

Los discursos que se confunden




Ya he comentado en otras ocasiones los “papelitos” que circulan de mano en mano, en la calle, con contenidos de todo tipo, incluyendo los científicos. También hemos abordado algunos aspectos de este tipo de publicaciones en otros siglos y en otras latitudes.

En una gran manifestación en el centro de la Ciudad de México, el domingo 8 de mayo de 2011, se repartieron muchísimos papelitos como el que muestro aquí.

“El regreso del maestro”, se lee en el gran título.

La mezcla y confusión de discursos míticos y pseudofilosóficos con los discursos de divulgación científica son muy usuales para lograr colocar un producto o una idea, o incluso motivar a ciertas acciones. Al investir los discursos de características científicas se busca que sean más creíbles, porque contienen “verdades científicas”; las “verdades religiosas”, éticas o filosóficas ya no tienen el impacto que tenían hace siglos, así es que se recurre poco a este tipo de recursos discursivos.

El documento habla de la alineación magnética (¡ojo!, ¡magnética!), Venus, Júpiter, el Sol, Marte, Saturno, Mercurio, la Tierra y la Luna.

Además de los factores astronómicos (que más parecen astrológicos), detalla todo un análisis numerológico y recurre a la estrategia de hacer referencias doctores e instituciones que tengan un nombre distinguido, para validar lo dicho: el Doctor Gerardo León del Instituto Ashar Internacional de la Academia de la Ciencia Futura y de las Tradiciones Autóctonas. Ninguna de las dos instituciones aparecen en la búsqueda sencilla por medio de google, en internet.

Además extrapola discursos y contenidos científicos directamente a contenidos completamente disociados de aquellos: “… de modo que el principio de la relatividad de Einstein quedaría establecido así: “El espíritu no se crea ni se destruye, sólo se transforma”, lo que en teología equivale a: “Yo soy el que soy, Principio y Fin, el Alfa y la Omega”.

Se muestran planos, incluso uno con una serpiente sobrepuesta.

Richard Dawkins, científico, autor del libro “La desilusión de Dios”, abiertamente se opone a cualquier religión, o idea religiosa, porque argumenta que ello nos aparta del pensamiento racional que otorga la ciencia, y que dicho pensamiento racional idealmente debería ser adoptado por todos los seres humanos. Stephen Jay Gould manifestaba otra idea al respecto, exponía que existía lo que se puede traducir como “los ministerios que no se oponen”, esto sería muy semejante a la máxima bíblica: “A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César”.

Personalmente coincido con la postura de Stephen Jay Gould; sin embargo, estoy de acuerdo con Richard Dawkins sobre que la contaminación de los discursos que confunden a la población sobre los auténticos conocimientos científicos y sus alcances dentro de las decisiones personales debería evitarse, porque las repercusiones pueden ser catastróficas. Y tiene razón. Sin embargo, ello sólo se logrará con educación y la consistente insistencia en que la misma población conozca la diferencia entre un tipo de discurso y otro, y valore en su justa medida cada uno de ellos.


No hay que confundir, los discursos como el que presenta este papel suelto son francamente ideológicos y su argumentación científica sólo abona a un discurso que nada tiene que ver con las finalidades de la ciencia, ni de su divulgación. Si uno decide creer en la filosofía maya, tibetana, cristiana, la numerología, la astrología, y todo lo que se le relacione, es decisión personal, así como la influencia que uno decida que tendrá dentro de nuestras vidas; pero no nos engañemos, lo que muestra “El regreso del maestro” no es ciencia, ni divulgación de la ciencia.

3 comentarios:

Sexto Empirico dijo...

Es una lástima que "papelitos" como ese den al lector una idea muy distoriconada de lo que es la ciencia.
La ciencia es espiritual por los sentimientos químicos que se desencadenan en los cerebros de aquellos que la comprendemos aunque sea un poquito; no a través de metafísicas extrañas que nada tienen que ver con sus conocimientos y su método.

Libia E. Barajas Mariscal dijo...

Sí, es lamentable que existan más discursos incorrectos o distorsionados sobre ciencia. Habrá que apurar el paso en hacer bien lo que nos corresponda. ¡Muchas gracias por su amable lectura!

David Temper dijo...

Esta tendencia de mezclar ciencia religion y ocultismo viene desde Blavatsky y Crowley, con resultados ideológicamente desastrosos:

"No dependemos en virgen o paloma. Nuestro método es la ciencia, la religión nuestro objetivo"

-Aleister Crowley

Por otra parte, es interesante ver lo que hace un pensamiento bien enfocado como Roger Boscovich en su Teoría de la filosofía natural...