lunes, 17 de mayo de 2010

La ciencia en la poesía de Neruda

Todos sabemos que el amor, y el desamor, con todos sus matices, es el principal motivo de la poesía. También lo ha sido la libertad, la patria, incluso el odio, y entre todos los otros temas que han motivado la creación poética se encuentra la ciencia.

Algunos escritores en lenguas extranjeras han destacado haciendo divulgación científica por medio de su poesía, pero pocos identifican a un gran poeta en lengua española, Premio Nobel, latinoamericano, como el autor de toda una serie de poemas con tema científico, a Pablo Neruda (1904-1973).

Al menos una docena de sus poemas se relacionan estrechamente con la ciencia. Uno de los más conmovedores es Oda al átomo. Dio la vuelta al mundo porque en lenguaje poético describe uno de los fenómenos científicos más complejos que en la década de los 50 asombraba y asustaba a la humanidad, la fisión nuclear que dio lugar a la bomba atómica.

Pequeñísima
estrella
parecías
para siempre
encerrada
en el metal: oculto,
tu diabólico fuego.
Un día golpearon
en la puerta
minúscula:
era el hombre.


La descripción del impacto de la bomba atómica es impresionante

Subió quemante el aire
y se esparció la muerte…


Probablemente al mismo Neruda le dolieron muchas de esas palabras y por eso transmite un sentimiento tan profundo al lector.

Pero no todo fue lamentable. En su Oda al laboratorista describe el arduo trabajo de estos intrépidos hombres de ciencia:

…mira
con un solo ojo
de cíclope eficiente,


En su Oda a la energía no sólo describe la energía eléctrica, también le dedica unas líneas a la energía química, como la que nos proporciona el azúcar a nuestros organismos:

Energía, en la uva
eres redonda gota
de azúcar enlutado…


Cuando hablamos de la ciencia hecha poesía se pueden ejemplificar el uso de los denominados tropos, figuras retóricas o recursos poéticos, entre los que destaca la metáfora.

Neruda no sólo tomo como eje a algunos elementos científicos externos al ser humano, también órganos humanos fueron motivo de inspiración. Una prosopopeya es una personificación de algo que no se considera que tiene vida ni conciencia por sí mismo y tenemos un buen ejemplo de ello en el inicio de la Oda al Hígado, de hecho, casi en su totalidad es una personificación de uno de nuestros órganos vitales:

Modesto,
organizado
amigo,
trabajador profundo…



También un tropo de interesante uso es la metonimia, que consiste en la alusión a una cosa describiendo sólo una parte o característica de esa cosa, y presenta Neruda una ingeniosa en la Oda al cráneo:

la huesuda
torre del pensamiento…


El intercambiar sensaciones es algo que con temas científicos causa realmente un cambio en cualquier poema, porque describe una experiencia sensorial con términos relacionados con otros sentidos, por ejemplo, olores relacionados con colores, sonidos con sabores. A este tropo se le conoce como sinestecia. Neruda recurre a ella en Oda a la farmacia:

Farmacia, qué sagrado
olor a bosque
y a conocimiento
sale
de tus estanterías


Por supuesto que el conocimiento no tiene aroma, pero la imagen que nos evoca esta sencilla descripción es más precisa, ¡y por supuesto poética!, que una descripción objetiva de la farmacia.

Muchos otros poetas extranjeros han tomado a la ciencia como fuente de inspiración, busca a algunos e identifica en ellos las metáforas y los distintos recursos, que bien utilizados nos acercan a este campo, ¡que puede ser tan cálido como cualquier otro arte!

1 comentario:

meme dijo...

Ah! Que linda entrada!.. Me encanto!