lunes, 5 de abril de 2010

La Pascua y el discurso imperfecto


¡Felices Pascuas de Resurrección! En realidad es sólo una Pascua, pero siempre se dice coloquialmente en plural. Así es que con semejantes libertades, me tomo una más, considerar como ejemplo una obra pictórica relacionada con la resurrección de Cristo para enfatizar un aspecto del discurso de divulgación científica: su eficacia no siempre, ni necesariamente, radica en la absoluta perfección. La Resurrección de Cristo, obra del florentino Piero della Francesca -Piero De Benedetto Dei Franceschi-, un fresco pintado entre 1463-1465, en un edificio localizado en la ciudad italiana de Sansepolcro, nos ofrece un genial paralelismo.

Piero della Francesca es uno de los primeros pintores renacentistas en utilizar estudios anatómicos, también muestra un avanzado desarrollo del uso de la perspectiva y del claroscuro. Habría que agregar que los temas en sus obras también fueron innovadores, detallando prolijos aspectos pictóricos que hacen referencia a una nueva interpretación del hervidero de contenidos religiosos y culturales de su época, clara muestra de cómo se fraguaban los cimientos de una nueva sociedad en ciernes. Un hecho contundente fue presentar a María con un gran vientre de casi nueve meses de gestación, que aún hoy es uno de los pocos registros artísticos con ese tema (la
Madonna del parto), contenidos que acabaron estando en la mira de los inquisidores del siglo XVI y XVII, a la luz de las “novedades teológicas” que arrojó el Concilio de Trento ¡Menos mal que Piero ya no vivía entonces!

En el discurso para la divulgación de la ciencia con frecuencia los autores se encuentran ante la problemática que seguramente tuvo
Piero della Francesca en el campo artístico. La divulgación de la ciencia requiere gran creatividad e innovación en temas que tomen en cuenta intereses digamos “tradicionales” (porque es lo que el público tiene más cercano); se encuentra con harta frecuencia en la frontera de la cultura, ¡de toda la cultura! Por eso puede chocar con aspectos antropológicos, éticos, religiosos, artísticos, políticos, etcétera. Si los temas abordados son especialmente "delicados" para los receptores más cuidado tendrá que tenerse aún. En México, por ejemplo, lo relativo a la eutanasia o al aborto son temas controversiales, por muy científico que sea el tratamiento que se les dé.

La
Resurrección de Cristo es relevante porque es una nueva interpretación de un hecho contundente y fundamental para el cristianismo. Cuando Piero della Francesca la pintó pocas veces se había abordado dicha temática, paradójicamente, porque es el núcleo del cristianismo, que no sería tal con un Cristo eternamente muerto. Usted podrá encontrar muchísima información artística sobre el autor y la obra en particular. Sin entrar en detalle, vea esta obra en particular, es muy bella, tanto que el mismo Aldous Huxley escribió que era “la mayor obra de arte del mundo”, y subrayó el “poder físico e intelectual” de ese Cristo.

Sólo cientos de años después de realizada la obra se escribió que tiene un defecto, que en realidad podríamos considerar que no es menor. En el ángulo inferior derecho hay dos guardias dormidos, uno en un primer plano y otro detrás. Observe bien. El guardia que se encuentra atrás no tiene piernas. Es imposible, por la perspectiva y muchos otros aspectos, pretender justificar que las piernas están ahí, detrás del guardia en primer plano, finalmente uno de los guardias no tiene piernas ¡Y a quién le importa! ¡Nadie lo nota a primera vista! Y con frecuencia incluso aún después de "muchas vistas" tampoco lo notan. Generalmente se observa esta deficiencia hasta que alguien lo hace notar. De hecho, es muy posible que no se percataran del error en decenas de años, y escribieron al respecto hasta después de cientos de años de terminada la obra. La Resurrección de Cristo tiene un guardia que no sólo dormía a pierna suelta, ¡dormía sin piernas!

Acaso el meollo del encanto de algunos discursos de divulgación científica es que, independientemente de si alguna teoría científica no está enteramente explicada, o, a juicio del experto en el campo correspondiente, al contenido le falta algo, el diseño estructural del discurso de divulgación científica está tan bien planteado y desarrollado por el autor que "esas deficiencias" ni se notan. Yo considero que si el discurso tiene sentido y coherencia en un todo, y no traiciona la fuente científica de la cual toma sus contenidos, es entonces un bien logrado producto de divulgación, como lo es la
Resurrección de Cristo, un bien logrado producto artístico ¡Qué caray si le faltan piernas a un guardia!

Pretender agregárselas después de que esta representativa pintura del renacimiento ha tomado ya su propia “personalidad” sería una tarea sinsentido, porque el sentido completo ya está dado en la obra. Quizá no es absolutamente perfecta, es cierto, ¡pero no se puede negar que es genial!

¡Felices Pascuas!

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